El 5 de diciembre de 1492 Cristóbal Colón llegó a la isla que bautizaría con el nombre de La Hispaniola (La Española), que desde ese momento pasó a formar parte del Reino de Castilla, que posteriormente fue el Reino de España y en los siglos XVI- XVII denominado Imperio Español, por su gran extensión territorial.

 

A comienzos del XVI -debido al auge que estaba adquiriendo el comercio informal de los colonos criollos del lugar y que iba en contra del monopolio que pretendía la metrópoli-, el gobernador español Antonio de Osorio, a instancia de la Corona, ordenó entre los años 1605 y 1606 la despoblación de la zona oeste con el fin de frenar esa práctica.

 

Con el tiempo, en esa parte de la isla (actual Haití) se fueron asentando los bucaneros y los filibusteros, ambos de origen francés. Más tarde estos asentamientos determinaron que la parte occidental de La Hispaniola fuera reclamada por Francia. En 1697, España la cedió a Francia por el Tratado de Ryswick, constituyéndose el Saint Domingue francés (actual Haití). Ese traspaso acabó con los algo más de dos siglos de unificación política y territorial bajo dominio del Imperio Español, el fin de la gran Hispaniola de los Colón, Ovando, Bobadilla y Osorio.

 

Un siglo después Haití proclamó su independencia el 1 de enero de 1804, tras una prolongada lucha armada contra Francia, la potencia colonizadora de la parte Oeste la isla desde finales del siglo XVII.

 

Tras unas revueltas populares en la parte oriental de La Española (actual República Dominicana) -entonces bajo dominio colonial español-, el haitiano Jean Pierre Boyer la invadió el 9 de Febrero de 1822  con un ejército de doce mil hombres. La ocupación duró hasta que el país recobró su independencia en 1844. Es la segunda ocasión desde la época dorada de la gran Hispaniola Imperial de los siglos XVI y XVII, que la isla estaría unificada, esta vez bajo gobierno haitiano, durante 22 años. La gran inestabilidad política desde 1844 hasta 1914, condujo a que Estados Unidos la invadiera en 1915 y ejerciera así un control absoluto hasta 1934.

 

Desde esa fecha hasta el año 2004, Haití ha sido el escenario de golpes de estado consecutivos y de graves periodos de corrupción y crueldad políticas, de la mano de la dinastía de los Duvalier principalmente; 70 años que culminaron con la intervención de los Cascos Azules de la ONU a finales de 2004. Tras muchos obstáculos, en 2006 fue elegido democráticamente René Préval.

 

Cuatro años más tarde, para enero de 2010, estaban previstas nuevas elecciones pero el devastador terremoto que asoló el país, obligó a posponerlas hasta noviembre del mismo año. De las mismas surge al fin vencedor Michel Martelly que ha presidido Haití desde entonces hasta Febrero de 2016.

 

Es en este contexto que suceden –en República Dominicana y en Haití-, los hechos que se narran en Código Priotelus. Todo parecido con la realidad es mera coincidencia... o tal vez no y los hechos que se relatan siguen sucediendo mientras lees estas líneas. Codicia, corrupción y locura de sus protagonistas, cuyo máximo exponente es Pierre Devereux. Político haitiano de origen humilde, que perdió la cabeza por su enorme ego y su ambición desmedida, pudiendo desencadenar -si nadie lo evita-, un terrible conflicto internacional de dimensiones insospechadas.

                                     

– Extensión temporal de Código Priotelus:  ENERO y FEBRERO  de 2012 –

Priotelus Roseigaster  (Trogón de La Española) - Ave Nacional de Haití -